¿Sabes? Hoy mis lágrimas caen, por ti, ese hombre, al que desde pequeña me han hecho llamarlo padre. Pero hoy ya me he cansado de todo, de ti. De tus gritos, de que me llames niña chica , de que le des mas libertad a un niño de seis años que a mi , que tengo diecisiete. Me canse de escucharte, y dios sobretodo de verte. Porque no se es un buen padre cuando a la hija no le gusta estar con él, al que a cada palabra que dice la rompe en dos y hace que tenga ganas de coger mi mochila e irme a cualquier lugar, como si es debajo de un punte con tal de no estar bajo el mismo techo a tú. Tú no eres mi padre, no te has comportado como tal, y menos cuando los recuerdos mayoritarios que hay en mi son; los de promesas sin cumplir, enfados y cachetones, llantos, favoritismos para los demás, incluso para una niña que no es tu hija si no la hija de tu esposa. Eres mal padre pero peor persona, porque has echo que llegue a desear tu infelicidad o el simple hecho de no haberte conocido nunca.
 Tú crees que con un par de billetes pagas hasta el amor de tus hijas. Te equivocas, nada es para siempre y el dinero se acaba, y cuando se acabe te quedarás solo, pero tranquilo aprenderás que a mi jamás me importó tu dinero, porque me iré para no volver antes de que a ti se te acabe nada.